La arquitectura de estos pueblos y sus técnicas de construcción son sin duda unos de los aspectos que más nos atrajeron de estas tribus.
las casas de los Nubas Masakin ( que son las de las imágenes ) parecen pequeñas fortalezas mimetizadas en ese paisaje montañoso repleto de grandes rocas grises pulidas.
La muerte para un Nuba es una experiencia más de la vida plena de significado, la llave de un enigma.
¿ y cómo mueren ? igual que tú y que yo.
La muerte nos une a todos, es una especie de rasero universal, sin prejuicios de raza, credo u origen...
La técnica del piercing realizada tradicionalmente por los Nubas Masakin consistía en practicar unas pequeñas perforaciones en el cuerpo con una especie de aguja muy afilada para colocar posteriormente un abalorio decorativo que embellecía sus cuerpos.
La tribu de los Nuba de Niaru es lo más cercano que encontramos en nuestro viaje a una utopía. Estas gentes han llegado conscientemente a establecer un Matriarcado Comunal como forma de sociedad en la que las relaciones humanas se suceden pausada y positivamente.
La lucha con brazalete constituía un rito iniciático, una celebración dionisíaca de los profundos misterios de la naturaleza.
Los cuerpos se rozaban, los huesos chocaban, los músculos se contraían, se medían las fuerzas...
Una de los ritos que pudimos observar con gran interés durante nuestra convivencia con los Nubas y que suponía un riesgo grande para aquel que lo practicaba era la costumbre de realizar unas pequeñas incisiones o estigmas en la piel.
La posesión más valiosa de un nuba es su cuerpo, la máquina que le permitirá sobrevivir en las montañas y desarrollar plenamente las tareas cotidianas.