Feisal Abas El Malik es un joven aristócrata de la ciudad de Argo que nos aloja en su casa durante 15 días. Habla perfecto inglés.
Guadihalfa es un pueblo desolador. Hace once o doce años, antes de que se construyera la presa de Asuán y se inundara, era un maravilloso lugar bañado por las aguas del Nilo.
El gobierno sudanés, creó un nuevo Guadihalfa a cientos de Kilómetros del viejo. La mayor parte de los habitantes, abandonaron apenados sus tierras y hogares pero muchos otros se negaron, no concebían la idea
El puerto es simplemente una plataforma flotante, igual que en la que viajamos, con la diferencia de que tiene una pequeña construcción realizada en madera, sobre la que reza “ United Bank of Sudan”.
La carretera de El Cairo a Asuan es realmente bella. El paisaje es rico en colores.Nos encontramos circulando por zona agrícola.
El 8 de abril de 1976 llegamos a Asuan, donde nos instalamos en el hotel Catarat, al borde del Nilo.
Antonio regresa el 3 de Abril de su viaje a Europa.
En dos días levantamos el campamento ( asentado durante tres meses junto a las pirámides de Giza )
La sensación de vacío una vez despejada el área es extraña, pero todos estamos contentos y muy animados de proseguir el viaje hacia la frontera de Sudan.
Durante estos tres meses acampados en el desierto cerca de las pirámides, nos hemos podido familiarizar con la ciudad del Cairo y su entorno, en parte, gracias a que pudimos entablar una buena amistad con una familia que regentaba una tienda de souvenirs en el pueblo de Giza y que nos presentó a más amigos que viven en Sahara City.
El 20 de diciembre de 1975 llegamos a nuestro destino, El Cairo, donde instalamos el campamento base al abrigo de unas suaves dunas a muy poca distancia de las colosales pirámides de Giza: Keops, Kefren y Micerinos...
Levantamos un toldo enganchado al unimog pequeño con unas lonas laterales que nos protegían del sol y del viento.
Embarcamos en el puerto de Barcelona en un buque turco: Antonio, Iván, Rafael, Ahmed, Margarita, Phillip, Jannet, Thorton (el perro) y yo misma, junto con los dos camiones Mercedes Unimogs, su remolque y una moto, destino Egipto. Llegamos después de una larga travesía de 3 días al puerto de Alejandría, donde desembarcamos los camiones, encontrándonos con este problema: nuestros carnets de pasaje no estaban en orden, por lo que no nos permitían sacar los camiones de la zona de aduanas.