Los nuba son una raza sabia y no dejan de lado la protección de su cuerpo. Utilizan un mineral calizo que convierten en polvo para aplicárselo por todo el cuerpo, posteriormente se untan de aceite de cacahuete dando un aspecto brillante a la piel.
Consiguen por un lado una protección solar alta y mantienen hidratada la piel, expuesta a resecarse por el clima extremo de las montañas Nuba.
También distinguen las estirpes familiares por colores, para ello utilizan el pigmento rojizo o el amarillo, el ocre...
La aplicación es un acto ritual, las ancianas se reunen para prepararlo y aplicarlo al resto de las mujeres.
El resultado embellece sus cuerpos, resalta sus increibles complexiones con un brillo maravilloso.