El día 15 de Diciembre, salimos de Burram en land rover: Salaj, Pedro, Pedrín y yo, dirección kadugli. Pasé todo el día terriblemente nerviosa, pues no tenía noticias de mi hermana Tony y de su novio Perico y tampoco sabía si se encontraban bien e iban a llegar a kadugli en la fecha prevista para que les recogiéramos.

Fui a esperar el autobús en el que se supone que vendrían y que tenía su hora de llegada a la 7 de la tarde, pero llegó con dos horas de retraso, a las 9 de la noche.
Perico y Tony iban en el! Fue emocionante el encuentro... Cuando los vi bajar del autobús no me lo podía creer... Tampoco ellos, que después de su largo periplo estaban ansiosos y preocupados. Perico, agradeció que le facilitara una carta tan detallada de los pasos a seguir, sin la cual dice, hubiera sido imposible tan certero encuentro, en un lugar remoto en medio de Sudan.

Esa noche dormimos en kadugli en casa del policía, Aburrafas Pedredin. Personaje enorme y cariñoso, que es buen amigo.

Al día siguiente salimos dirección Burram, mientras Pedro y Pedrín, cojían dirección opuesta, se marcharon al norte, a Jartum.

18 de diciembre 

Antonio salió con la moto y volvió algo magullado. Se le enredó el cordón de las playeras en la cadena y sufrió una caída con un fuerte golpe en la tibia. Lleva tres días sin poder andar y con fiebre.

Aprovechando la estancia de Perico y Tony, hemos decidido cambiar el campamento de lugar. Lo hemos trasladado a unos 100 metros de las casas nubas, que se encuentran en la falda de las montañas. La razón del cambio es que no podíamos soportar por mas tiempo el asedio de los árabes.

Ahora encontrándonos en las faldas de la montaña rocosa, en terreno de los nubas, nos consideran vecinos y a los árabes les es menos grato acercarse, pues no estamos en su terreno.

Es inevitable que la relación árabe-nuba no sea precisamente buena. El árabe que está en estas latitudes (comerciante) considera al negro casi como un animal, no pueden reprimir expresiones de desprecio cuando se encuentran frente a ellos. El negro nuba, reacciona con gran dignidad, ignorando al árabe, pero no deja de afectarle, pues sienten que estos personajes no han hecho otra cosa más que agredirlos. Tiempo atrás, utilizándolos como esclavos inrrumpían en sus hogares creando la muerte y el caos.
Fue entonces cuando trasladaron sus viviendas de la planicie a las montañas para protegerse. Ahora, los chantajean para civilizarlos y convertirlos al islam. Si no se cubre el cuerpo, no les facilitan alimentos ni medicinas. En su zona de las montañas los nubas van desnudos, pero si bajan a la planicie tienen que cubrirse con pena de ser arrestados y enviados al norte para realizar trabajos forzados.



El árabe que se encuentra en el norte del Sudan, es persona admirable en delicadeza, señorío y hospitalidad, en cambio, el que se encuentra al sur de Jartum, deja mucho que desear.

La situación es delicada, pues estos árabes, incluso la policía, no pueden comprender nuestro interés por los nubas. Ellos se averguenzan de que se encuentren en su país, mientras que nosotros admiramos, disfrutamos y aprendemos muchísimo conviviendo con ellos desde el amanecer hasta el anochecer.

El cambio de campamento ha sido acertado. Hemos renovado la distribución, la ayuda de tony es de agradecer, con su acostumbrada vitalidad, le dio por limpiar con jabón y agua las hamacas que estaban muy sucias por el uso que los nubas hacían de ellas mientras visionaban las fotos de animales y de dibujos animados ( cosa que les producía gran sorpresa y les hacía desternillarse de risa ).

El unimog pequeño quedó en esta ocasión libre (no lo hemos incorporado al campamento) para que nosotras podamos salir de paseo.

A las 7 de la mañana, después de desayunar, nos alejamos adentrándonos en la planicie, buscamos la suave sombra de una acacia, sacamos nuestras hamacas y nos tumbamos al sol en pelotas con nuestros libros. Que sensación mas estupenda! Silencio absoluto... Nadie a la vista. Realmente es fantástico que Tony, mi querida hermana este aquí, todo es diferente con el apoyo de su presencia! 

Al campamento, por las tardes, suele venir el pintor del poblado, el artista, que se sienta con Ivan a dibujar con los lápices de colores. Se pasa horas absorto en el empeño, mientras nosotros, tumbados en las hamacas a la sombra, nos relajamos mientras Osman prepara la cena.

Tony no para de hacernos fotografías, cosa buena, ya que nosotros casi nunca lo hacemos, por lo que tendremos un recuerdo de nuestras actividades. También fotografía a Ivan jugando con los niños nubas.

Es divertido ver a Perico, con lo serio que es, sentado con Arriga en una roca riéndose... No sé de que puedan conversar, pues no habla palabra de árabe, de todas formas parecen comunicarse bien y pasárselo bomba!