Las luchas y los conflictos tribales en Sudán del Sur no son algo nuevo.
Durante nuestra estancia en el país, en la década de los setenta eran habituales, especialmente las que se producían entre la tribu Dinca y la Nuer.
Es importante entender que hay más de sesenta tribus en el Sur y que éstas, llevan cientos de años con sus rivalidades y enfrentamientos con lanzas y mazas de ébano.
Como consecuencia de la venta masiva de armas por parte de los Estados Unidos, durante la guerra que terminó con la división de Sudán en dos países, es muy probable que hoy en día, los enfrentamientos se sigan produciendo pero con armas de fuego, y quizás desemboquen inevitablemente en una guerra civil entre las tribus del Sur.
"El Secretario General de la ONU encomió los esfuerzos hechos por el presidente sursudanés, Salva Kiir, para proteger a la población civil y para resolver el actual conflicto étnico entre dos comunidades de ese país. En una conversación telefónica, Ban Ki-moon subrayó que ha sido fundamental el compromiso mostrado con el Estado de derecho y el respeto por los derechos humanos.
Agregó que la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) está lista para asistir al Gobierno en las operaciones para la disipación de las tensiones.
La semana pasada, esa Misión de Naciones Unidas desplegó un batallón para evitar que los habitantes de la comunidad de Murle fueran atacados por 6.000 miembros del pueblo Lou Nuer.
Más de mil personas han muerto en 2011 debido a los enfrentamientos tribales en Sudán del Sur, donde el estado más afectado por ese tipo de hostilidades es Jonglei."